Bauta, marzo 14 de 1960

Srta. Lucía González

Colón

Querida Lucía:

Te saludo en el nombre del Señor deseado que estés completamente bien ya, yo gracias a Dios me siento bien.

Pues Lucía, sé que tienes razón para pensar que soy un descuidado para escribirte, porque todo hace parecer que es así, pero a veces las cosas se presentan de modo inesperado y no como uno desea.

Varios días antes de la reunión de ungidos yo tenía la esperanza de escribirte con Pepe a Colón, para que me contestaras con él, pero después me dijo que ya no pensaba ir a Colón. En este caso pensé mandarte la carta con los obreros de La Playa, pero me dijeron que tampoco iban, porque Ángel María iba a estar presente solamente en Florida y Holguín, y que haría el viaje directo en avión. Ante estas noticias decidí esperar tu carta y contestarte por correo.

Para mí fue una sorpresa saber que Pepe se había ido con algunos de los obreros de La Playa y un rato más tarde llegó el cartero con tu carta.

A María la vi el domingo; fue a La Lisa y estuvo parada al frente de la iglesia durante casi todo el culto. Yo no sabía que ella estaba allí y miré hacia atrás por la ventana encontrándome con su mirada. Ella me saludó con la mano, pero yo no pude hacer otra cosa que bajar la cabeza con pena y con lástima hacia ella, más que nunca;  me dijeron que la acompañaba Elsa.

Lucía, que grata sorpresa recibí con tu regalo. Me complace porque sé que lo haces con todo el corazón, pero a la vez me entristece porque yo no pueda hacer igual contigo. Ora porque Dios me aumente la fe.

Espero que ya no te quede ninguno de los males que me cuentas tenías hace unos días. Yo le pregunté a Pepe que si estabas en cama, pero me dijo que no, que ya estabas casi bien. Es posible que eso sea una pruebita y que Dios haya querido aumentarla permitiendo que mis cartas demoren. Yo recuerdo que cuando estaba afligido en Holguín, hasta los cartero se ponían de acuerdo con mis males, según parecía. Si todavía tienes salto en el estómago, evita todo lo posible tomar cosas frías. Es muy bueno que sobre las comidas tomes algún líquido bien caliente.

Bueno Lucía, creo que con respecto a la boda nos hace falta orar mucho más, y sobre todo por mi parte necesito ser más responsable al respecto.

Si es la voluntad de Dios que tú vayas antes a México es porque nos conviene esperar más. Piensa que el que espera mejor, recibe mejor lo que espera.

Si tienes oportunidad de ver a Isabel González dale mis recuerdos y también a María. Contéstame a La Lisa, pues aunque faltan algunos días para que lleguemos allá, puedo recibir las cartas fácilmente porque siempre viene de allá alguien a la campaña.

Dale recuerdos míos a todos los juveniles y demás hermanos te veas, y tú recibe el amor de tu novio que te quiere, desea verte, y espera con paciencia el día que también tú esperas.

Ventura Luis

De mi familia supe con Petronila el domingo; están bien todos.